Las apelaciones de inmigración en EE. UU. son gestionadas principalmente por dos entidades: la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA) y el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS). La BIA revisa las decisiones de los jueces de inmigración en todo el país, mientras que el USCIS gestiona las apelaciones relacionadas con los beneficios y servicios de inmigración. Comprender la jurisdicción de cada entidad es crucial para un proceso de apelación eficaz.