Qué hacer si lo detienen por conducir bajo los efectos del alcohol (DUI) – Abogado de DUI en Arizona

Si lo detuvieron por conducir bajo los efectos del alcohol en Arizona, es natural preocuparse por lo que podría haber hecho de manera diferente. El abogado Nick Alcock explica qué hacer y qué sucede después de un arresto por conducir bajo los efectos del alcohol para limitar las pruebas en su contra y cómo evitar una suspensión prolongada de la licencia por conducir bajo los efectos del alcohol en Arizona.

Cómo obtener una orden judicial para una prueba de sangre por conducir bajo los efectos del alcohol en Arizona

Cuando una persona sospechosa de conducir bajo la influencia del alcohol (DUI) en Arizona se niega a someterse a una prueba de sangre, las autoridades tienen la autoridad legal para obtener una orden judicial para recolectar una muestra de sangre por la fuerza. Este proceso es fundamental para la aplicación de las leyes DUI y está diseñado para equilibrar los derechos de la persona con el interés del estado en la seguridad pública. A continuación, se detalla cómo funciona este proceso y sus implicaciones.

Paso 1: Negativa a someterse a la prueba

La ley de Arizona permite a los agentes del orden solicitar una prueba de aliento, sangre u orina si tienen motivos fundados para creer que un conductor está bajo la influencia del alcohol o drogas. Si una persona se niega a hacerse la prueba, esto conlleva consecuencias inmediatas, incluyendo la posible suspensión de su permiso de conducir. Sin embargo, la negativa no impide que las autoridades busquen pruebas.

Paso 2: La policía solicita una orden judicial

Si un conductor se niega a someterse a una prueba de sangre, el agente debe obtener una orden de registro para proceder. Esta solicitud suele presentarse ante un juez, magistrado o comisionado de guardia, disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Los avances tecnológicos han simplificado este proceso, permitiendo a los agentes presentar solicitudes de orden judicial electrónicamente.

Para obtener una orden judicial, el oficial debe:

Proporcionar una declaración jurada o testimonio que establezca una causa probable de que el conductor estaba bajo la influencia del alcohol o las drogas.
Demuestre evidencia específica que respalde la sospecha de DUI, como conducción errática, olor a alcohol, dificultad para hablar o pruebas de sobriedad de campo fallidas.

Paso 3: Revisión judicial

El juez o magistrado revisa la solicitud de orden judicial para garantizar que cumpla con los requisitos constitucionales. La Cuarta Enmienda protege a las personas de registros e incautaciones irrazonables, por lo que la orden judicial debe estar respaldada por una causa probable.

Una vez aprobada, la orden autoriza a las autoridades a recolectar una muestra de sangre, incluso si el conductor no da su consentimiento.

Paso 4: Recolección forzada de la muestra de sangre

Con una orden judicial válida, los agentes pueden tomar una muestra de sangre. Esto suele realizarse en un centro médico, una comisaría o una unidad móvil de pruebas de DUI, donde profesionales capacitados pueden realizar el procedimiento de forma segura y legal. Si bien el proceso puede implicar restricción física, los agentes deben usar la fuerza razonablemente para garantizar la seguridad de la persona.

Implicaciones de la negativa y la imposición de pruebas

Consecuencias legales: Negarse a una prueba y exigir una orden judicial suele conllevar sanciones más severas. Arizona cuenta con leyes de consentimiento implícito, lo que significa que negarse a someterse a una prueba química puede conllevar la suspensión de la licencia por un año, incluso si el conductor es finalmente declarado inocente de DUI.

Uso de la evidencia: Los resultados de una muestra de sangre extraída por la fuerza pueden utilizarse como prueba en un tribunal para sustentar los cargos por conducir bajo los efectos del alcohol. Esta evidencia suele ser crucial para demostrar la incapacidad del conductor.

Posibilidad de cargos más graves: la negativa a cooperar, combinada con la evidencia obtenida a través de una orden judicial, puede llevar a los fiscales a presentar cargos más agresivos, especialmente si hay otros factores agravantes presentes, como delitos previos de DUI o una concentración de alcohol en sangre (BAC) extremadamente alta.

Conozca sus derechos

Si bien negarse a una prueba de sangre no impide que las autoridades obtengan pruebas, es importante comprender sus derechos durante una detención por conducir bajo los efectos del alcohol. Siempre sea cortés y cooperativo, y recuerde que tiene derecho a representación legal. Si tiene inquietudes sobre el proceso o considera que se violaron sus derechos, consulte de inmediato con un abogado especializado en casos de conducir bajo los efectos del alcohol.

Al comprender el proceso y las implicaciones de las órdenes judiciales para análisis de sangre por conducir bajo los efectos del alcohol en Arizona, los conductores pueden tomar decisiones informadas y afrontar mejor estas situaciones difíciles. Si usted o un ser querido enfrenta cargos por conducir bajo los efectos del alcohol, comuníquese con Alcock & Associates para obtener asesoramiento experto y representación especializada.

Si necesita ayuda con un DUI o cualquier otro cargo criminal en Arizona, llame a Nick Alcock al 602-989-5000.

1. Evite la autoincriminación

Tenga cuidado con lo que dice y hace después del arresto. Las conversaciones en el vehículo policial o la comisaría suelen grabarse. Evite hablar de su caso o hacer declaraciones sin la presencia de su abogado especializado en DUI de Arizona, ya que podrían utilizarse en su contra en el tribunal.

2. Ejercite su derecho a permanecer en silencio

Uno de sus derechos más importantes es el derecho a guardar silencio. No está obligado a responder preguntas incriminatorias, como si ha bebido alcohol. Rechace amablemente estas preguntas diciendo algo como: "Lo siento, agente, pero prefiero guardar silencio". Esto puede evitar que proporcione involuntariamente pruebas que podrían usarse en su contra en el tribunal.

3. Rechace las pruebas de sobriedad en el campo

En Arizona, tiene derecho a rechazar las pruebas de sobriedad en el campo, como la de caminar y girar o la de mantenerse en pie sobre una pierna. Estas pruebas son muy subjetivas y a menudo se utilizan para obtener pruebas en su contra. Rechazar las pruebas de sobriedad en el campo está dentro de sus derechos y puede ayudar a limitar las pruebas que la fiscalía puede usar en su contra. Sin embargo, negarse a una prueba de aliento o de sangre puede tener consecuencias como la suspensión de la licencia por conducir bajo los efectos del alcohol en Arizona.

4. Contrate a un abogado especializado en DUI lo antes posible

Es fundamental contar con un abogado especializado en DUI desde el principio del proceso para informarle sobre lo que sucede después de un arresto por DUI. Este abogado puede impugnar la validez de la parada de tráfico, la administración de las pruebas de sobriedad y la precisión de las pruebas químicas. Su abogado también podría encontrar errores de procedimiento o violaciones de sus derechos que podrían llevar a la supresión de pruebas.

Planifique sus próximos pasos con Alcock y asociados

Es natural sentir estrés, vergüenza y arrepentimiento después de un arresto por conducir bajo los efectos del alcohol. En lugar de obsesionarse con lo que sucede después de un arresto por conducir bajo los efectos del alcohol, concéntrese en los pasos positivos que puede tomar ahora. Alcock y asociadosPriorizamos la búsqueda de soluciones y le ayudamos a avanzar. Nuestro objetivo es reducir su estrés, brindarle las mejores opciones legales y guiarlo hacia un resultado positivo.

Si lo han detenido por conducir bajo los efectos del alcohol en Arizona, no espere...Contáctenos en línea o llámanos al 602-989-5000 Para programar una consulta gratuita con uno de nuestros abogados líderes en defensa por DUI en Phoenix. Nuestro objetivo es ayudarle a salir del apuro y construir un camino hacia un futuro mejor.

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